«El Químico»: Cuba lucha contra droga sintética de bajo costo
Estados Unidos es el principal origen del tráfico de “El Químico”, un canobinoide sintético que ingresa a Cuba a bajisimos precios.

Las dosis de «El Químico» se comercializan através de papeles atomizados o embebidos en aproximadamente 0,5 cm3 de el cannabinoide sintético. Foto: Minint
12 de mayo de 2025 Hora: 11:55
En los últimos años, una sustancia en particular acapara la atención de las autoridades en Cuba: la “nueva droga” conocida como “El Químico”. Muchos jóvenes en la isla se han sentido atraídos por los efectos alucinógenos y estimulantes que provoca, además de su bajo costo, que alcanza precios más asequibles que algunos alimentos.
LEA TAMBIÉN:
Canciller cubano resalta la importancia de los «lazos estratégicos» con China
Las informaciones oficiales sobre esta droga en el país caribeño datan de junio de 2023, cuando el coronel Juan Carlos Poy Guerra, jefe del Órgano Especializado Antidroga del Ministerio del Interior (Minint), comparecía en un espacio de análisis de temas de opinión pública televisado, conocido como la Mesa Redonda, para hablar sobre este asunto.
Según el oficial, durante 2022 delincuentes internacionales intentaron introducir drogas en la isla “desde 9 países”.
El objetivo era utilizar agencias de paquetería y pasajeros para importar ilegalmente “Canabinoides Sintéticos” (CS), lo que comúnmente se conoce como “químico”, por su fácil enmascaramiento y la capacidad para generar, con pequeñas cantidades, altos niveles de adicción.
Así, por ejemplo, el modus operandi de los distribuidores de esta droga en Sancti Spíritus, una de las provincias centrales de Cuba, mostraba una astucia casi artesanal: la sustancia viajaba oculta en bolsos con bisutería y en paquetes de orégano, un olor intenso diseñado para burlar a cualquier “naricilla oficial”, según revela un reportaje de Cubadebate.
¿Por qué esta sustancia “engancha” a quien la consume?
De acuerdo a un artículo publicado en el periódico Granma, en donde se recogieron las declaraciones del Dr. Alejandro García, director del Centro de Salud Mental de Centro Habana, el consumo de drogas se está volviendo “un estilo de vida en [algunos] grupos poblacionales”.
El especialista asegura que la edad de inicio de este nocivo hábito esté “entre 13 años y 14 años”. También se ha observado un incremento en mujeres, incluso embarazadas y una tendencia al policonsumo (consumir más de un tipo de drogas).
Entre los efectos esperados por quienes consumen estas drogas están la euforia, relajación, desinhibición, alteración de la percepción y alteración de consciencia.
Sin embargo, el riesgo de padecer efectos adversos superará por mucho el beneficio de esa momentánea sensación de euforia.
Los más visibles son los que aparecen en el sistema nervioso o neuropsicológicos, como la psicosis, que dicho en palabras llanas es la pérdida de contacto con la realidad: vuelve “locos” a los pacientes. También encontramos ansiedad, agitación, irritabilidad, confusión, conductas suicidas, alteraciones de la memoria, ataques de pánico, agresividad, comportamiento y pensamiento desorganizado, alucinaciones y delirio.
Una vez que la droga afecta el circuito de la recompensa del cerebro, haciendo que se libere una de las llamadas “hormonas de la felicidad”, la dopamina, que genera una serie de sensaciones placenteras, y la falta de este estímulo es insuficiente, el cerebro del enfermo estará químicamente condicionado a buscar la droga a cualquier precio.
El Químico, más barato que un maní en Cuba
Quienes consumen esta droga se sienten atraídos por su fácil accesibilidad económica, a diferencia de otras sustancias adictivas en Cuba.
Por ejemplo, un gramo de metanfetamina puede costar más de 1.000 CUP, y las dosis de crack se comercializan entre 1.500 y 2.000 CUP. Sin embargo, “El Químico” se vende a precios mucho más bajos, según trascendió en el programa Hacemos Cuba en diciembre de 2024.
Una dosis de esta sustancia, conocida también como “el papelito o papelillo”, puede adquirirse entre 150 y 200 pesos cubanos (CUP), un poco más de 1 USD en el mercado de divisas oficial de la isla y más barato incluso que un maní artesanal, que ronda sobre los 200 o 250 CUP.
Varios son los factores que contribuyen al bajo costo. Uno de ellos es la simplicidad del proceso de producción, que no requiere un equipamiento sofisticado.
“Nos seguimos refiriendo a ella como cannabinoide sintético, porque es una droga sintética cuyos efectos son similares al del cannabis, pero actualmente se le agregan otras sustancias como Carbamazepina y otras benzodiacepinas, además de anestésico para animales e incluso formol, fentanilo y fenobarbital. Todo esto se mezcla en laboratorios clandestinos fuera de Cuba en proporciones rudimentarias, por lo que cada lote puede diferir drásticamente del anterior”, detalló la capitana Leidy Laura Aragón Hernández, especialista en Drogas y Toxicología (perito) del Laboratorio Provincial de Criminalística en una entrevista para Cubadebate.
Por otro lado, la alta demanda y “la competencia” entre productores locales mantienen el mercado estable y contribuyen a su expansión. Un caso que trascendió en el periódico provincial Sierra Maestra en enero de 2025 ilustra cómo que dos hermanos del municipio Contramaestre consiguieron cultivar 67 plantas de marihuana, con alturas de hasta 1.46 metros.

Tolerancia Cero
En declaraciones a la prensa, el coronel Juan Carlos Poy Guerra, jefe del Órgano Especializado Antidroga del Minint afirmó que Estados Unidos constituye el principal origen de estas actividades con el empleo de pasajeros y agencias de paquetería para la introducción de Cannabinoides Sintéticos en el país.
Asimismo, destacan otras naciones productoras, comercializadoras y distribuidoras de sustancias químicas adictivas, como son: México, República Dominicana, Jamaica, Panamá, Colombia, Ecuador, Surinam y Venezuela.

“Se ratifica que Cuba no es un país productor, almacén o tránsito de drogas hacia terceras naciones. Su principal afectación está dada en el impacto del narcotráfico internacional y en menor medida el cultivo de marihuana, este último principalmente en las provincias orientales”, ratificó el funcionario.
El Código Penal en Cuba establece que “el que produzca, el que transporte, el que trafique, el que adquiera, el que introduzca o extraiga del territorio nacional drogas o tenga en su poder con el propósito de traficarlas; el que opere, administre, dirija locales o viviendas que se utilicen para el consumo de las drogas también incurre en estos delitos”, incurre en un marco sancionador que abarca desde los cuatros hasta 30 años de privación de libertad.
Al intervenir en un espacio televisivo sobre la actuación en frontera ante un fenómeno tan complejo, el coronel William Pérez González, vicejefe de la Aduana General de la República, señaló que ante estos desafíos la prioridad se concentra precisamente en elevar la capacidad de descubrimiento en la frontera aérea y marítima bajo el principio de tolerancia cero y también con un enfoque sistémico y de coordinación con el Minint y el resto de las autoridades.
Autor: teleSUR - cns - NH
Fuente: Cubadebate – Canal Caribe – Granma - Hacemos Cuba